Hoy en día tenemos a nuestro alcance un montón de información acerca de los productos chatarra que consumimos y sobre lo que contienen que nos causa daño al organismo; sin embargo para poder elegir entre productos chatarra y productos nutritivos, rara vez conocemos a detalle lo que hace diferente a un producto saludable de uno que no lo es, en especial cuando nos paramos frente a los anaqueles del supermercado. Es por esto que te diremos qué debes tomar en cuenta para elegir tus snacks.

El refrigerio ideal contiene tres nutrientes clave: fibra, proteínas y grasas saludables. Esta comida te mantiene lleno por más tiempo y estabiliza los niveles de azúcar en sangre, ayudando a mantener los antojos fuera de la rutina.

Lo ideal es que elijas una combinación de alimentos integrales para marcar cada nutriente. Sí, una barra de proteína podría tener los tres nutrientes. Pero los tentempiés pre envasados, a menudo, contienen azúcares agregados, sodio y grasas saturadas o trans que la mayoría de nosotros no necesitamos. Piensa en las barritas energéticas como su plan de respaldo: busca aquellas que contengan, al menos, 5 a 10 gramos de proteínas y dos gramos de fibra y estén hechas con ingredientes de alimentos reales.

De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades solo el 9 % de los adultos consumen suficientes vegetales y el 12 % cumple con la ingesta recomendada de fruta. Las verduras y las frutas también contienen vitaminas, minerales y antioxidantes que son esenciales para su salud y el bienestar.

Ten en cuenta que los frutos secos son más densos en calorías, por lo que una porción será más pequeña que la fruta fresca. Busque frutos secos que no tengan azúcar agregado.

También puedes agregar un almidón a su tentempié si necesitas algo más sustancial. Mantén la fibra alta al optar por porciones de granos integrales o galletas hechas de semillas, frijoles o lentejas.

Para la fuente de proteína en tu refrigerio, elije un puñado de nueces o semillas, mantequilla de nuez natural, garbanzos asados, yogur griego, o un poco de queso en porciones. Estos alimentos contienen grasas de manera natural, y las opciones a base de plantas contienen algo de fibra, por lo que estarás satisfecho durante más tiempo.

Puedes sentir la tentación licuar para ingerir un refrigerio rápido, pero debes saber que los líquidos son menos satisfactorios que los alimentos sólidos. Como resultado, puedes terminar con más hambre más tarde. También revisa la información nutrimental de tu licuado para asegurar que realmente sea un snack en lugar de una comida en un vaso.

Trata de no comer tu snack mientras también estás enviando correos electrónicos o jugando con tu teléfono. En su lugar, tómate unos minutos para alejarte del trabajo o distracción. Comer sin sentido puede llevar a comer en exceso y no sentirse satisfecho después. Si estás concentrado, puedes preguntarte si tienes hambre y probar la mitad del snack para ver si realmente necesita terminarlo.

El snack inteligente también significa que tienes que planificar lo peor, como cuando estás atascado en el tráfico o si tu reunión se retrasó y estás hambriento. Un snack saludable te ayudará a seguir y mantener la cabeza recta para tomar decisiones saludables en la próxima comida. Guarda porciones individuales de snacks nutritivos y estables en cualquier lugar donde pueda necesitarlos: el automóvil, la mesa de trabajo, bolso, mochila, lo que sea.

Un snack saludable siempre es una buena opción para un balance en tu vida.